miércoles, 3 de noviembre de 2010

EL PODER DEL HOMBRE POR EL HOMBRE

FAUSTO (Dr.), es la obra (metáfora mítica) fundamental del autor alemán JOHANN WOLFGANG VON GOETHE, en la que describió la amargura del hombre, su soledad y su inherente e irreflenable búsqueda de algo superior a sí mismo.

El doctor FAUSTUS, erudito teólogo e incansable investigador de todo aquél conocimiento que lo condujera a Dios, en un momento claudicó en su búsqueda y se entregó al estudio de la mágia hermética y prohibida. Invocó aun sin pretenderlo a entidades fuera de su conocimiento y comprensión.  A su estudio se presentó un perro negro que se transformó en figura que semajaba un humano, era Mefistófeles, quien de inmediato lo sedujo y arropo para saciar sus necesidades de reconocimiento y eliminar su sentido de ambiguedad y falta de pertenencia.

La relación fue simbiótica y formalizaron un pacto de "sangre" que consistía en que "en este mundo", el espíritu de la negación le ayudaría al doctor a encontar su camino y, cuando éste muriera, le regresaria la "ayuda" al príncipe del aberno. Lo que FAUSTO no sabía, es que había comprometido y condenado su alma eternamente.

Mefistófeles cumplío, y guió al doctor en su búsqueda y le otorgó los conocimientos necesarios para que creyese que se estaba acercando a Dios; claro, lo único que ocurrió fue la transformación de FAUSTO en un ser despreciable y soberbio que, incluso con la interseción abernina, conoció el amor carnal y, en un acto deshumanizado, después de que la mujer conseguida con las malas artes dio a luz, la abandonó provocando que la madre de su hijo diera muerte al recién llegado y posteriormente ella fuera ejecutada por su atrocidad.

La obra es la representación de la lucha del ser humano por encontrar la luz en medio de las tinieblas. FAUSTO es un paradigma, un ejemplo de nuestro mundo interior lleno de conflictos entre nuestros deseos egocéntricos y el anhelo de servir a algo más elevado.

La conducta dilemática de FAUSTO, desviada al fin hacia el lado oscuro en pos de descubrir la luz, no es más que la historia del devenir humano. El Estado de Derecho busca el bien superior de su componente poblacional (en teoría), dogmáticamente no pude ser de otra forma o no tendría razón de ser; el dilema es, para conseguirlo, tendrá el Estado que pactar  con Mefisto? Seguro que no respondo, las tinieblas son perenes y sempiternas; sin embargo, el razocinio y el adecuado uso del instrumento formidable que es el derecho, debe superponerse a cualquier tentación proveniente de los "espirítus de la negación". Es cuanto.

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